Jure Grando - La leyenda del primer vampiro europeo

Nació en Kringa - Istria - Croacia, pero no se sabe con certeza la fecha de su nacimiento. Lo que sí que se sabe es la de su fallecimiento, en el año 1656... aunque estaría durante muchos años rondando por la aldea.

En Kringa sigue vivo Jure Grando gracias a los cientos de turistas que acuden al lugar para poder ver de cerca los lugares donde ocurrieron los hechos del que ha sido nombrado el primer muerto viviente de Europa. Sobre Jure Grando hay un legado y una leyenda que aterrorizó y aterroriza a los aldeanos de Istria.

Según la leyenda, Jure Grando era un campesino que se levantó de su tumba y volvió con sus vecinos.

Jure abusaba sexualmente de su propia viuda, que fue la que describiera después que su marido muerto se le aparecía sonriendo, con una cara espantosa, la boca sangrienta y haciendo una serie de ruidos horripilantes cuando se esforzaba en respirar.

El horror de los aldeanos era tan grande, que el párroco intentó poner fin al maleficio asaltando al vampiro con un crucifijo al mismo tiempo que le imploraba que los dejara tranquilos, pero aunque de Jure Grando salieron unas lágrimas, siguió aterrorizando a todos.

Un grupo de vecinos lo atraparon y con estacas de espino intentaron acabar con el perforándole el corazón, pero tampoco surtió efecto.

Las noches siguientes esos vecinos iban a recibir la venganza del vampiro que tocaba sus puertas y en cada una de esas casas moría después alguien de una manera cruel y sufriendo muchísimo, como si les hubieran chupado la sangre sin ningún miramiento.

En 1672, en uno de los numerosos intentos por acabar con el vampiro, nueve valientes aldeanos y el párroco se pusieron de acuerdo para degollar a aquella criatura maléfica que llevaba años aterrorizándolos. Lo harían mientras descansaba plácidamente en la tumba.

Se dice que Stipan Milasic fue el más valiente y que después de una fuerte y feroz pelea con el vampiro, que saltaba y chillaba de una manera horrible, lograría cortarle la cabeza.

Después de decapitar al vampiro, dice la leyenda que era tanta la sangre que salía de la herida, que todos los presentes quedaron cubiertos con ella, hasta que rebosó de la tumba y en ese momento fue cuando finalmente acabaron con el vampiro, que cayó rendido.

Desde aquel día volvería la paz a Kringa y los vecinos se han ido contando esta leyenda generación tras generación. En la actualidad, Jure Grando sigue vivo en el recuerdo de todos los vecinos por los miles de turistas que van hasta el lugar.

En Kringa hay muchos negocios que explotan la imagen de Jure Grando.

En 1689, este famoso vampiro sería descrito por el historiador esloveno Johann Weichard von Valvasor en "El Honor del Ducado de Craim", después Herman Hesse se referiría a él en 1925 en una obra sobre leyendas de espectros y brujerías.